viernes, 22 de julio de 2011

RENÉ MAGRITTE


Esto no es un cuadro de Magritte, es mío, aunque debería de estar dudosamente orgulloso de él en el caso de que no aceptara que simplemente es  un homenaje a uno de los grandes del surrealismo.

He de añadir que Magritte aparte de ser un señor con bombín que volaba con paragüas (era del club de magia negra de Mary Poppins) tenía una pincelada y una gama de colores que le daban ese aspecto frío y muerto a sus obras, las cuales, si no distinguiéramos sus figuras creeríamos que estamos ante una naturaleza muerta o bodegón de toda la vida.

Lo que me encanta de Magritte es la manera de cuestionar la realidad con sus representaciones pictóricas y que por lo visto era un hombre discreto. De su vida se sabe realmente poco y es por eso que los críticos deben estar de brazos cruzados cada vez que viene a su ciudad ya que al final cual revista del corazón, se dedican a hablar de sus vidas más que de sus obras.

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